[id caption = "attachment_52874" align = "aligncenter" width = "580"] Yangon céntrico. La transición pacífica del poder tras las elecciones de noviembre se ha proclamado como un punto de inflexión en la historia de Myanmar, pero los activistas dicen que es peligroso hablar abiertamente sobre la reforma política. Crédito de la imagen: Francisco Anzola. [/caption]
[destacado] Hay docenas de activistas a juicio en Myanmar para luchar pacíficamente por las recientes elecciones de Myanmar de sus ideales [/standout] están un momento verdaderamente histórico para el país. Mientras que las elecciones son sólo un paso en el camino hacia la democracia, el pueblo de Myanmar pudieron por primera vez en décadas a expresar libremente su voluntad de cambio y su repudio al gobierno militar basado en el miedo, divisiones y odio.
Merece la pena una pausa para recordar el valor y sacrificio que llevó a este día y levantarse para aquellos que están actualmente encarcelados por expresar sus opiniones y buscando otras reformas democráticas. Detrás de la actual transición a la democracia son miles de activistas, monjes y otras personas que han sacrificado su libertad, salud, educación, vida familiar, carreras, ciudadanía y, muy a menudo, sus vidas, por lo que un día la gente puede libremente elegir un gobierno, para que los agricultores con seguridad pueden ganarse la vida de la tierra, y para que los niños y jóvenes tengan acceso a una educación de calidad.
La parafernalia de la Liga Nacional para democracia (LND) cubrió el país en rojo durante la campaña electoral, y muchos observadores comentaron que tal una muestra de apoyo a Aung San Suu Kyi y su partido habría sido impensable hace cinco años. Pero mientras que la LIGA ya no es prohibido y usar su logo ya no es causa para arresto, todo no es seguro para activistas políticos.
Todavía hay docenas de activistas a juicio o prisión sirviendo oraciones para luchar pacíficamente por los mismos ideales de democracia, la educación y la igualdad. Con una camiseta no te conseguirá arrestado, pero puede compartir una foto en Facebook.
Presidente Thein Sein ha ganado elogios por su aceptación de los resultados electorales y su compromiso expresado a trabajar con la LND sobre la reconciliación nacional. Para poner este compromiso a la práctica y demostrar que no hay ninguna represión de aquellos que buscan la democracia y los derechos humanos, debe completar las reformas que él comenzó cuando él primero ordenó la liberación de los presos políticos poco después de asumir el cargo y la promesa hizo en diciembre de 2013 para el país y la comunidad internacional para liberar a los presos políticos a finales de año. Esto significa que todos los detenidos por ejercer su derecho a la libertad de expresión y de reunión pacífica deben ser liberados inmediatamente, y cargos retirados contra los procesados por tales actividades.
Después de estas históricas elecciones, un reconocimiento oficial de los sacrificios y las contribuciones de los presos políticos anteriores y actuales, así como de los daños infligidos durante su detención, sería recorrer un largo camino hacia la construcción de más confianza en la transición y una sociedad más inclusiva. Sería un paso esencial hacia la reconciliación nacional y abriría la puerta a la participación por la amplitud del movimiento democracia.