[id caption = "attachment_36994" align = "aligncenter" width = "550"] Estudiante de participar en protestas contra el cierre de ciertos grados en el Campus de la RR en Katmandú. Crédito de la imagen: Ingmar Zahorsky[/caption]
Investigaciones recientes han demostrado que la violencia urbana no sólo afecta a la salud y bienestar de las personas, que tiene un impacto devastador sobre el tejido social y las perspectivas económicas de ciudades enteras. También puede establecer ciclos recursivos de la vulnerabilidad en movimiento, personas afectadas por la violencia resulta cada vez más más difícil de ser lucrativa, mientras que la pobreza se sustenta a través de transferencias intergeneracionales. Sin embargo, los mecanismos a través del cual se interconectan urbanización y delitos violentos no son simples y son objeto de continuo debate.
Por un lado, mayores tasas de crímenes violentos se ven generalmente en los centros urbanos más grandes, aunque no todos los centros urbanos de experiencia similares grados de violencia. Al mismo tiempo sin embargo, los resultados de seguridad y la inseguridad en una ciudad son también el resultado de una compleja gama de factores socioeconómicos, políticos y demográficos, que pueden variar temporal, espacial, así como ser significativamente diferentes para diferentes individuos o grupos. Lo importante, rápida urbanización también trae consigo un conjunto único de retos, que tiene el potencial para abrumar los servicios claves del gobierno, incluyendo la prestación de vigilancia y seguridad.
Además, también ha habido mucho debate sobre el papel del estado en la seguridad en zonas urbanas, que son cada vez más caracterizados por un grupo diverso de actores, y donde los actores no estatales también tangiblemente entregan seguridad. En un reciente estudio, utilizamos pruebas de Katmandú y de las regiones de Terai de Nepal a mirar lo que son los principales retos de la seguridad en rápida urbanización de zonas. Base de nuestros hallazgos en el examen de las pruebas existentes (incluyendo, en particular, encuestas de percepción entre las poblaciones jóvenes), las consultas con funcionarios clave y actores de la sociedad civil, así como enfocar las sesiones de grupo con los detenidos por delito urbano violento, tanto mientras en el encarcelamiento, así como después de su liberación.
Encontramos que desde el acuerdo de paz global fue establecido en 2006, homicidios relacionados con la guerra han reducido dramáticamente. Sin embargo, mientras que estas tendencias generales están mejorando, hay razones para ser cauteloso. Primeros datos oficiales no captura la verdadera magnitud de la violencia armada, particularmente delitos por bandas se concentran en los alrededores de Katmandú y otras ciudades de tamaño mediano de crecimiento rápido en la región de Terai. En segundo lugar, la naturaleza de violencia existente, relativos a problemas sociales y económicos complejos y perpetuado por una multitud de grupos delictivos, dificulta mucho más estructuras formales de vigilancia y seguridad abordar por sí mismos. Así, mientras que la policía de Nepal tiene un papel importante y a menudo infravalorado para jugar en la prevención sostenible de la delincuencia urbana violenta, también es necesario un enfoque más amplio 'desarrollo' que implica el estado y actores no estatales (así como los propios grupos armados).
[id caption = "attachment_37008" align = "aligncenter" width = "550"] Policía en las calles de Nepal. Eliza Tyrrell: https://flic.kr/p/9rhLhm [/caption]
En general, teniendo en cuenta el cambio demográfico que ocurre en Nepal, nos encontramos con que las prioridades y necesidades de las poblaciones más jóvenes son de particular importancia, con desempleo y la implicación en crimen organizado, siendo las dos principales preocupaciones. Encontramos que temas de juventud (1), asociaciones (2) basado en la comunidad, (3) urbanismo y diseño, así como capacidad de policía (4), recursos y temas de formación, tendrán que mantenerse a la vanguardia en estrategias de reducción de delincuencia exitosa en Nepal urbano. En Resumen, nuestras recomendaciones son:
- Responder a las prioridades y necesidades de la juventud: esto implica una estrategia múltiple en donde programas de apoyo profesional mira para apuntar específicamente jóvenes urbanos marginados, incluyendo a aquellos que pueden han perpetrado la violencia. Apoyo profesional y otros programas de detención vinculado a menores a menores infractores, especialmente aquellos que corren el riesgo de ofender a repetición deben ser una prioridad clave.
- Asociaciones eficaces: establecimiento de asociaciones eficaces para las intervenciones basadas en comunidad implica ser incluye seis grupos de actores: grupos de amigos de la sociedad civil, la policía, Fiscalía, políticos, el sistema de prisiones, así como los medios de comunicación. Sugerimos caminos en que estos seis pueden interactuar (por ejemplo, mediante el ' enfoque 6-P').
- Plataformas de consulta intersectorial: afirmando y seguridad como parte integrante de la estrategia de desarrollo urbano y la creación de plataformas de consulta que reúne a planificadores urbanos, grupos de ciudadanos (en particular aquellos que representan la juventud y las voces de las mujeres), así como de la policía.
- Capacidad de policía: fortalecimiento de la capacidad de la policía en términos de números de personal, urbanita formación específica y recursos, así como infraestructura. Estructuras organizativas policía urbano ya establecidas, y en gran parte conforme a los estándares regionales, identificamos un número de puntos de entrada para fortalecer la capacidad de la policía como la mejor comprensión de la criminalidad urbana, la mejor recopilación de datos y el análisis, ex-post las intervenciones policiales y ex ante estrategias de reducción del delito. Al mismo tiempo, en el contexto de rápida urbanización, también identificamos una necesidad de emprender barrio regular nivel participativo multisectorial las evaluaciones para obtener una imagen clara de la vulnerabilidad urbana.