Budo para la paz (BFP) reúne a jóvenes de las zonas de conflicto para aprender y practicar budo japonés tradicional (artes marciales). La organización considera que la asimilación de los valores del Budo y su aplicación puede ayudar a romper el miedo y construir confianza entre las personas. Por lo tanto utiliza las artes marciales tradicionales para crear más aceptación de la sociedad global. Educa a jóvenes en la tolerancia y no violencia centrándose en respeto, armonía, autocontrol y superación personal.
El programa se compone de entrenamientos físicos y talleres educativos. Tiene como objetivo fortalecer habilidades físicas, mentales y cognitivas de los participantes.